martes, 15 de mayo de 2007

LA ANTIGÜEDAD GRIEGA Y CANARIAS

Para los griegos, el mundo acababa en el estrecho de Gibraltar, donde se erguían las columnas de Hércules. Más allá como un límite se encontraba el océano. Sin embargo en la odisea (libro I, canto cuarto) Homero dice que los dioses le tienen encomendado un destino que rebasa el mediterráneo, -mar en medio de tierra:
-[…]los inmortales te enviarán a la llanura Elisia, al extremo de la tierra. Allí la vida de los hombres es mas cómoda, no hay nevadas y el invierno no es largo, tampoco hay lluvias...
La llanura elisia es lo mismo que los montes Elisios, que con el tiempo con un pequeño cambio vocálico de la <> a la <> dieron el nombre a los vientos norteños de los que disfruta el norte del archipiélago. Por eso se identificaba en la antigüedad a las Canarias como un paraíso, pues las descripciones de los campos Elíseos coinciden con la descripción del Olimpo (monte habitado por los dioses y elíseos hace referencia a las tierras que han sido tocadas por el principal atributo de Zeus, dios supremo en Grecia.
En la biblioteca histórica de Sicilia encontramos este testimonio:
- en tiempos pasados, debido a su lejanía, era desconocida por el resto de los hombres; pero últimamente han sido descubiertas. Los fenicios, desde tiempos remotos, habían establecido rutas de navegación de la pesca... Así, pues, cuando buscaban más allá de Las Columnas de Hércules las costas Africanas, fueron lanzados por los vientos y la tempestad al fondo del océano. Después de, muchos días de tempestad llegaron a la isla.
El autor llamaba a la isla Hespéride, lugar de origen también mitológico donde se suponía que se encontraban las famosas manzanas de oro robadas por Hércules.

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